domingo, 29 de abril de 2012

Bonanza




Cabalga el sombrero de Gordo-Bonanza
encajado en un hombre.
Nos llama la atención
el maquillaje dorado
y el brillo pringoso de las mejillas
-creemos que es porque come mucho-
El Chico-Bonanza sonríe siempre
y le brillan los ojos de pura bondad.
Lleva tan limpias las camisas
y tan brillante la hebilla del cinturón
que todas pensamos que es un tipo guapo.
Del tercer hermano
casi nada recordamos
porque a la erosión del tiempo
solo resisten los gordos y los guapos.
El Padre-Bonanza  siempre lleva razón
y su razón es buena
porque tiene el pelo blanco como Dios.
Las mujeres son sombras bellas
que se arrodillan
sobre los cadáveres
y sobre el caldero de la sopa.

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